Los picores pueden aparecer a cualquier edad y pueden deberse a diferentes enfermedades, tanto de la piel como internas. En la vida adulta y en la senectud, es común tener la piel seca a medida que aumenta nuestra edad. Alrededor del 85 por ciento de la gente mayor desarrolla «picor invernal», porque el aire interior sobre calentado es muy seco. La pérdida de sudor y glándulas oleosas a medida que envejecemos también empeoran la piel seca. Cualquier cosa que seque más la piel (como un uso excesivo de jabones, antiperspirantes, perfumes, o baños de agua caliente) hará que empeore el problema.
La piel seca pica porque se irrita fácilmente. Si su piel está muy seca y/o pica mucho, acuda a su dermatólogo, ya que este trastorno puede afectar su sueño, causar irritabilidad, o ser un síntoma de alguna enfermedad. Por ejemplo, la diabetes o la enfermedad del riñón pueden causar picores. Algunos medicamentos hacen que el picor sea peor.
El dermatólogo es el médico que diagnosticará y pondrá la solución adecuada a su problema. Además, en Dermatenerife contamos con un sistema de corneometría, que nos permite saber cuánto está de seca la piel, lo que nos permite un tratamiento más rápido y fiable que la simple exploración clínica de la piel.