El ácido hialurónico es uno de los componentes naturales de la piel. Con la edad vamos perdiendo ácido hialurónico, lo cual da lugar a arrugas, flacidez y pérdida de hidratación de la piel.
Los rellenos de ácido hialurónico se utilizan para producir un efecto rejuvenecedor, incrementando el volumen y lubricando los tejidos de ciertas zonas de la cara (pómulos, surcos nasogenianos, líneas de marioneta), que con el paso de los años han ido perdiendo consistencia. El objetivo es rellenar la arruga y mejorar la flacidez. El efecto lo observarás de forma inmediata y durará aproximadamente entre 6 y 12 meses, ya que el ácido hialurónico es un material reabsorbible (no permanente).
Recomendaciones para el tratamiento con rellenos
La mejor recomendación es ponerte en manos de un buen especialista que te explique el tratamiento indicado en tu caso. Además, es muy importante que esas recomendaciones te permitan alcanzar una expectativa de los efectos que se pueden obtener. La inyección de rellenos tiene muy buenos resultados, aunque dependerá de la destreza del médico y su técnica de inyección.
Debes resolver tus dudas o inquietudes con tu médico para ir de la forma más tranquila posible el día del tratamiento.
La semana anterior al tratamiento debes evitar la ingesta de medicamentos anticoagulantes (Aspirina, Adiro, Sintrom, Plavix…). Si los estás tomando como medicación habitual recuerda comentárselo a tu médico. Esta medida se recomienda para reducir el riesgo de aparición de hematomas en el tratamiento.
El efecto del procedimiento es temporal, suele durar entre 6 y 12 meses. Pasado ese tiempo podrás volver a realizar el tratamiento.