Son aquellas que se forman al contraer o mover la musculatura facial de forma repetida. Para suavizarlas o mejorarlas empleamos el Botox® o toxina botulínica.
La toxina botulínica actúa relajando el músculo que, al contraerse de forma repetida, produce la arruga dinámica.
Un ejemplo muy claro son las arrugas del entrecejo, que se forman por la contracción del músculo corrugador, es decir, por fruncir el ceño. Otro ejemplo son las arrugas de la frente, que se forman al contraer el músculo frontal y levantar las cejas. O las patas de gallo, que aparecen por contracción del músculo orbicular, el que rodea el ojo, por ejemplo, cuando sonreímos.
Ante todo, nuestras 2 prioridades: mejoría y naturalidad
Tratamientos. Toxina botulínica o Botox®
¿Cómo se realiza el tratamiento con Botox®?
El procedimiento es sencillo, consiste en inyectar unas cantidades mínimas de esta sustancia con una aguja especialmente fina en las zonas que queremos tratar. Se realiza en consulta en unos 10 minutos. Se trata de una técnica muy bien tolerada, prácticamente indolora y sin efectos negativos postratamiento (el paciente puede incorporarse de forma inmediata a su vida habitual). Tras el tratamiento se puede hacer vida normal y únicamente aconsejamos no acostarse las siguientes 4 horas y no masajear vigorosamente ni golpear la zona tratada, además de no realizar ejercicio ni tomar tónica ese día.
¿Cuánto tiempo duran los efectos del Botox®?
El efecto del Botox® comienza a notarse al tercer día tras la inyección. Al relajarse el músculo las arrugas comienzan a suavizarse. El efecto máximo se alcanza en unos 8 días y dura unos 6 meses. Pasado ese periodo de tiempo recomendamos repetirlo. De hecho, si cada cierto tiempo vamos repitiendo el tratamiento con Botox® lograremos suavizar las arrugas y prevenir la aparición de otras nuevas. Por eso decimos que el Botox® “educa” al músculo y es terapéutico y preventivo. Además, permite mejores resultados si se aplica precozmente, para que no aumente la profundidad de a arruga.
¿Qué ventajas tiene el tratamiento con Botox®?
La toxina botulínica es uno de los tratamientos más seguros que utilizamos en medicina estética. Además de estar sujeto a numerosos controles, se conoce y utiliza desde hace muchos años, con lo cual conocemos bien sus efectos a corto y largo plazo.
Uno de los temores del paciente suele ser la pérdida de una expresión natural. Sin embargo, aplicado correctamente y por personal especializado y cualificado da muy buenos resultados. Lograremos mejorar las arrugas del entrecejo, la frente, las patas de gallo y alrededor de la boca de manera espectacular, obteniendo una mirada de aspecto más joven, relajado y sobre todo natural.
Da muy buenos resultados suavizando arrugas de expresión y dando una “expresión relajada”.
Se trata de un tratamiento muy bien tolerado, que realizamos en consulta en unos 10 minutos.
Inmediatamente después del tratamiento podrás retomar tu actividad diaria habitual.
Sus efectos son muy rápidos (2-3 días) y se prolongan durante 6 meses.
Podemos realizar el tratamiento en cualquier época del año.
El Botox no “engancha” en el sentido de que si se deja de hacer la piel no empeora. En general, como los pacientes están satisfechos con los resultados desean repetirlo.