Se usa para la reparación de pequeños defectos de la piel que resultan antiestéticos:
1. Lunares voluminosos (nevus intradérmicos)
2. Fibromas cutáneos del cuello, axilas e ingles
3. Puntos rubí o angiomas capilares
4. Hidrocistomas y siringomas de los párpados
5. Nevus epidérmicos
6. Xantelasmas palpebrales
Todos estos procedimientos se realizan de forma ambulatoria y con anestesia local, por lo que resultan indoloros. El tratamiento dejará una pequeña herida superficial que cura en aproximadamente una semana. Puede persistir rojez en la zona durante algunas semanas y hasta unos meses tras la intervención, con desaparición gradual y vuelta a la coloración normal de la piel. Según cuál sea el tipo de imperfección tratado, a largo plazo puede no quedar señal alguna del procedimiento, o permanecer una alteración textural mínima que mejora con creces al aspecto estético de la lesión original.
Particularidades de cada uno:
Nevus intradérmicos: en el caso de lunares con mucho pigmento, y dependiendo de cuál sea el abordaje terapéutico, es frecuente que tras el tratamiento quede un lunar plano, es decir, se le quita el volumen y sólo persiste el color.
Fibromas del cuello y axilas: son pequeñas formaciones de piel, blandas, a veces más oscuras que el resto de la piel, que aparecen sobre todo a partir de la edad media de la vida. No son contagiosas ni entrañan riesgo para la salud, pero en cambio son muy antiestéticas y pueden resultar una molestia considerable al engancharse con collares, cadenas o con la ropa.
Su eliminación puede realizarse con diferentes métodos, siendo la resección quirúrgica el que logra el mejor resultado estético y óptima velocidad de recuperación.
Puntos rubí: son pequeñas formaciones planas o con relieve, de color rojo vivo, compuestas por capilares llenos de sangre que aparecen en todo el cuerpo. Son benignas. Se pueden eliminar en un número variable de 1 a 3 sesiones dependiendo de la cantidad.
Hidrocistomas y siringomas de los párpados: son pequeñas formaciones visibles como bultos alrededor de los ojos. Pueden ser eliminados sin dejar cicatriz y en una sola sesión. La recuperación es de 5 a 9 días, pudiendo hacer el paciente vida normal desde el primer día.
Todas estas técnicas se realizan de forma ambulatoria con anestesia local y con una rápida recuperación