La celulitis es una condición mayoritariamente femenina que produce un aspecto de la piel corporal similar a la piel de una naranja. Se puede observar tanto en mujeres con sobrepeso como en mujeres delgadas. Es una patología crónica y como tal debe tratarse, ya que desgraciadamente es un tipo de organización del tejido adiposo que está marcado genéticamente.
Los factores que facilitan la aparición de celulitis o la empeoran son:
Fases de la celulitis
Edematosa: se encuentra en pacientes de toda edad, pero es más frecuente entre jóvenes y adolescentes. Es la forma de la celulitis de la pubertad y, cuando aparece en mujeres adultas, estas refieren haber padecido siempre de “piernas gruesas”. Esta forma clínica por su aparición precoz presenta graves consecuencias, tanto psicológicas como físicas.
Se localiza principalmente en los miembros inferiores a los que invade en su totalidad y hace que se presenten a la inspección con un aumento uniforme de tamaño, sin aparente deformación. El signo de piel de naranja aparece desde sus inicios, facilitando de este modo el diagnóstico precoz.
El tratamiento está dirigido a eliminar líquidos, por lo que el drenaje linfático resulta imprescindible. Se beneficia de la combinación de radiofrecuencia y drenajes con presoterapia. La dieta debe de ser pobre en sal, sin grasas saturadas y abundante en alimentos drenantes y venotónicos.
Fibrosa o dura: es aquella en la que la piel se presenta endurecida y consistente. Suele aparecer fundamentalmente en individuos jóvenes de estructura física robusta, especialmente en deportistas, ya que sus tejidos siempre son firmes y están bien tonificados debido al ejercicio. Se evidencia por la prueba del pellizco con aparición de piel de naranja y está causada por una mala alimentación (falta de nutrientes) y oxigenación de la piel. La celulitis dura o compacta suele aparecer en la cara externa de los muslos (cartucheras) y en la cara interna de las rodillas. Se origina en la adolescencia y si no se elimina, permanece durante toda la vida.
El tratamiento ideal es la carboxiterapia combinada con ondas de choque y masajes que ayuden a disminuir la compactación de la piel y mejorar la superficie cutánea.
Flácida: se da fundamentalmente en las personas sedentarias, es decir, aquellas que no realizan habitualmente actividad física, o bien aquellas que alguna vez fueron activas y ya no lo son. También es frecuente que aparezca en las personas que, sometidas a algún tipo de tratamiento, han sufrido cambios bruscos de peso. Se trata de la más común de todas, por lo que sus síntomas son numerosos y variados. No sólo se observa como una clara “piel de naranja” típica en varias zonas, sino que además la piel se hunde fácilmente ante la más mínima presión de la zona. Suele estar bastante extendida en muslos y glúteos, y no parece resultar dolorosa. Suele presentarse a partir de los 40 años.
Te ayudamos a reducir la celulitis y a mejorar el aspecto de tu piel