Las cicatrices pueden no ser correctas por tres razones:
1. Cicatrices patológicas como las cicatrices hipertróficas y queloides, que se caracterizan por una proliferación exagerada de colágeno, y dan como resultado cicatrices exhuberantes, abultadas e inestéticas. Típicamente en las orejas y el tronco, aunque pueden aparecer en cualquier localización. Se pueden corregir por diferentes métodos, según el caso.
2. Cicatrices inestéticas. Ya sea por alteraciones en la textura, cicatrices deprimidas, irregulares, con puntos marcados, dehiscentes. En cada caso se evaluará la mejor estrategia a seguir.
En ningún caso es posible hacer que una cicatriz desaparezca, pero en cambio, puede mejorarse o reemplazarse por otra cicatriz que sea mucho menos perceptible.
La búsqueda de la naturalidad, la sutileza y el retraso de los signos de envejecimiento son motivo de consulta habitual en nuestra Clínica