LUNARES
Los lunares (nevus melanocíticos) son muy frecuentes y la mayoría son benignos. La incidencia del melanoma ha aumentado en los últimos años y se estima que la posibilidad de desarrollar un melanoma a lo largo de la vida es de 1 de cada 70 personas. Las revisiones periódicas son el método más eficaz para detectar lesiones problemáticas o lesiones con cambios incipientes. Para ello utilizaremos tecnología avanzada, lo que nos permitirá ver más allá de una simple lupa. Hablamos de Dermatoscopia Digital Handyscope, un avance médico que ha salvado miles de vidas.
El número de revisiones y su frecuencia dependerá de las características de los lunares de cada persona y estarán indicados por el dermatólogo encargado del seguimiento. La revisión de lunares es muy útil para descartar que haya lesiones sospechosas y si es así las extirparemos.
¿Qué debemos tener en cuenta?
– Lunares muy abundantes
– Lunares con algún dato ABDCE
– Asimetría
– Bordes irregulares
– Cambios de color o tamaño
– Tamaño mayor de 5mm
– Nuevos síntomas o cambios (elevación, sangrado, ulceración, etc)
– Nevus congénitos
– Nevus especiales como Spitz o Nevus de Reed
– Piel clara, pecosa o con facilidad para quemarse
– Antecedentes de quemaduras solares en infancia o exposición solar intensa profesional o por ocio.
– Antecedentes de melanoma familiar o personal.
– Tratamientos con fármacos, quimioterapia o radioterapia por tumores.
– Embarazo (las embarazadas requieren revisiones especiales)
– Tratamiento con inmunosupresores para otras enfermedades
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