Las picaduras y mordeduras de insectos son la respuesta inmediata que se presenta en la piel posterior al contacto nocivo de algunos insectos, que aunque tienen un aspecto desagradable, en general son inofensivas.
La reacción cutánea es inmediata, ya sea por el contacto con el veneno o, en casos de existir, una respuesta alérgica a la picadura. En niños alérgicos a abejas y avispas puede producirse una gran hinchazón de la cara y los labios (angioedema) que requiere atención inmediata.
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